El Spitfire y el Hurricane

Por Gizmo

Hurricane en vuelo.

Mientras la estructura más robusta del Hurricane le permitía encajar más daño en combate, las mayores prestaciones del Spitfire y su silueta más reducida hacían que la probabilidad de ser alcanzado por los disparos enemigos fuese menor. El análisis del índice de bajas del Spitfire durante esta y otras acciones importantes de mostró que, en comparación con el Hurricane , la probabilidad de no ser derribado por el enemigo era dos veces superior.

Spitfire Mk I con el esquema de pintura de comienzos de la Guerra y cúpula original

Un defecto común al Spitfire y al Hurricane durante la Batalla de Inglaterra fue su armamento inadecuado (en la acción del 15 de septiembre no tomó parte ningún caza armado con cañones). Tras aquella acción, varios bombarderos alemanes consiguieron alcanzar territorio propio a pesar de haber recibido cientos de impactos de proyectiles del calibre 7.69mm. Tal concentración de fuego equivalía a que dos cazas británicos hubieran utilizado prácticamente toda su munición contra ese bombardero, desde una distancia corta. Los bombarderos alemanes eran aparatos muy robustos, en particular el Dornier 17Z, con sus motores radiales. Uno de los factores que contribuían a la supervivencia de los bombarderos era sus depósitos de combustible auto-sellantes: Los depósitos de combustible, de aleación ligera, iban revestidos de varias capas de goma, vulcanizada y no vulcanizada, alternas. De esta forma, al ser perforados por proyectiles de pequeño calibre, el combustible que escapaba por el orificio causaba una reacción en la goma no vulcanizada, haciendo que el revestimiento se hinchara, tapando el orificio. Esto salvo a muchos bombarderos alemanes de convertirse en antorchas volantes, como pasó en el pacífico con los aviones Japoneses, que sacrificaban la seguridad de sus pilotos y capacidad de supervivencia del aparato, ante la velocidad y la maniobrabilidad.

Para contrarrestar el efecto de los depósitos auto-sellantes, se optó por varias medidas. Por un lado, ala atacar frontalmente había altas posibilidades de herir gravemente a la tripulación, a través de las cubiertas de los bombarderos, en especial los Junkers 88 y los Dornier 17, cuya tripulación se encontraba apiñada en proa. Por otro lado se dotó a los cazas del cañón Hispano de 20mm. Cuando producía un agujero en el depósito auto-sellante, éste era tan grande que el efecto de la goma no era suficiente para taponarlo. Sin embargo los pilotos no estuvieron satisfechos del todo con la instalación de este cañón en los primeros Spitfire : reducía su armamento de ametralladoras a solo 4, a cambio de dos cañones con un limitadísimo número de cartuchos por arma, solo 60.

 

 

Bibliografía:

Ases de la R.A.F. en la Batalla de Inglaterra , Ediciones del Prado.

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